Mi trabajo parte desde una perspectiva integrativa y humanista, lo que me permite combinar
herramientas de distintas corrientes terapéuticas. Esta flexibilidad metodológica me ayuda a
ofrecer un acompañamiento adaptado para cada historia, ritmo y necesidad.
El proceso terapéutico es un espacio para mirar con atención lo que duele, comprender su origen e integrar nuevas formas de estar en el mundo.
La terapia no solo alivia el malestar, da sentido a lo vivido, ayuda a integrar cada experiencia a nivel corporal y emocional para favorecer un cambio profundo y sostenible.
Cada proceso es único. Trabajo desde una presencia cercana y respetuosa. Confío en la capacidad de cada persona para sanar.
Si deseas comprender tu historia, sanar tus heridas y encontrar tu equilibrio, te acompaño.
A través de técnicas proyectivas, movimiento, música y juego acompaño a niños, niñas y adolescentes en su desarrollo emocional y relacional, ayudándoles a dar sentido a sus experiencias y a fortalecer sus recursos internos.
El proceso terapéutico favorece la integración y regulación de las emociones y vivencias, la mejora de los vínculos y el crecimiento personal.
La terapia abre caminos y es la familia quien ayuda a recorrerlos día a día junto a su hijo, junto a su hija. Para que el trabajo terapéutico sea más efectivo es necesaria la participación de la familia.
A lo largo del proceso terapéutico contaremos con sesiones de seguimiento y recursos que ayuden a fortalecer vínculos, mejorar las dinámicas familiares e integrar lo trabajado en el día a día. La familia es el puente entre lo que el niño, la niña, descubre en terapia y lo que vive fuera de ella.
Ofrezco un lugar seguro donde niños, niñas y adolescentes pueden expresar lo que sienten y comprender lo que les pasa a nivel interno y externo.
Cada pareja es única. Trabajo desde la escucha activa y el respeto por la historia de cada una de las personas que integran la pareja, ayudándote a identificar patrones y fortalecer el vínculo.
A lo largo de la terapia contaremos con herramientas y estrategias prácticas para aplicar en la vida cotidiana, fomentando acuerdos, comprensión mutua y crecimiento conjunto.
El proceso te permite mirar con atención los conflictos, comprender su origen y aprender nuevas formas de comunicarte y relacionarte.
Si deseas mejorar la comunicación, resolver conflictos o reconectar con la intimidad y la confianza, les acompaño en este proceso de cambio y fortalecimiento de la relación.
El mundo musical exige mucho más que técnica, talento o disciplina. Supone exponerse, sostener la presión, la autoexigencia y el miedo al error o al juicio.
Este espacio no se centra en “entrenar la mente” o “conseguir objetivos”, sino comprender la propia personalidad, reconocer los recursos, los bloqueos y los miedos, y desde ahí, cultivar una presencia más consciente y libre en el escenario y en la vida.
El trabajo terapéutico busca integrar cuerpo, emoción y pensamiento. No se trata solo de aprender a gestionar los nervios o mejorar la concentración, sino de entender qué hay detrás: experiencias de exposición, sensaciones de ridículo, miedo a no estar a la altura o patrones de perfeccionismo.
Cada intérprete, cada compositor, cada compositora tiene su historia, su forma de sentir y de reaccionar ante la presión. Dos personas pueden vivir la misma situación y activar miedos distintos, porque cada una carga con una biografía emocional única.
Si deseas sentir libertad y seguridad en tu camino como artista, te acompaño.